Postre helado de masa quebrada con miel, relleno de crema helada, mermelada de frambuesas ecológicas y piñones tostados, espolvoreado con azúcar glas.
Todos tenemos un recuerdo ligado a la crostata(tarta): la de la abuela, horneada poco antes del almuerzo del domingo, la que se lleva como merienda a la escuela, la que se come y se disfruta mientras el estómago gruñe. Mi preferida era la de crema, y la nostalgia me ha dado lo mejor con la fantasía de una nueva creación: nace así la Crostatina de frambuesa: ¡Para satisfacer las ansias repentinas!