Postre helado de crema chantilly y capa de merengue con un corazón de chocolate negro.
Elogio al chocolate. El amargo, el dulce, el aromatizado. Un aplauso para el alimento de los dioses que usamos en la cocina para un millar de recetas. He querido combinar el chocolate negro (mi favorito) con el dulce merengue. Cada vez que lo pruebo, siento un pequeño momento de placer. Y casi siempre me permito un segundo bocado.